Recuerdo cuando estaba haciendo el curso en Madrid antes de venir. Venía gente a darnos conferencias, presentaciones y algunos nos hablaban de que, una vez en destino, somos los representantes del país y bla, bla, bla.
Nunca hice demasiado caso. Quizá en países más lejanos o extravagantes, donde no hay mucha gente en la Oficina. Nunca pensé que en Estados Unidos tendría que representar a España en algún acto más o menos oficial. El tema es que el lunes me comentó mi jefe sobre la posibilidad de realizar una presentación para una escuela de secundaria sobre España. Yo, la verdad, flipé un poco. Más aun flipé cuando me enteré de qué iba el tema.
La Universidad de Chicago organiza anualmente unos encuentros entre escuelas de todo el mundo. Se trata de hacer una simulación de las Naciones Unidas. De hecho, la organización se llama MUNUC (Model of United Nations of University of Chicago). A cada escuela que quiere participar se le asigna un país, y después hacen como conferencias y debates en los que cada escuela tiene que representar al país en cuestión.
Para aumentar el conocimiento de los alumnos sobre el país y para resolver dudas, se prepara una presentación con un representante del país, con una parte de preguntas y respuestas. Todo bastante serio. Y ahí es donde entro yo. En un principio iba a asistir el Cónsul, del Consulado de España. Sin embargo, le surgió algo. Después iba a ir el Consejero, de la Oficina Comercial, pero también le surgió algo. Así que nada, seguramente pensarían, vamos a enviar al más 'pringao' de la Oficina y a ver qué pasa. Y, claro está, ese era yo.
Y allí que me fui, el viernes, todo uniformadito con mi traje y mi corbata a dar una presentación sobre España. Era en un hotel de lujo de Chicago, así que, al menos un poco de glamour. La gran sorpresa fue cuando llegó la clase en cuestión... 25 estudiantes de una escuela femenina musulmana. Con su profesora. Todas con la cabeza tapada. Pero de nacionalidad estadounidense, eso sí.
Un poco impactante para ser mi primera presentación de 1 hora ante tanto público. Sin embargo, lo llevé con bastante tranquilidad. Me daba bastante confianza el hecho de que pensaran que yo era un representante diplomático del país y no un mero becario sin nada mejor que hacer. El tema de las preguntas fue un poco espinoso. Me preguntaron cosas como:
¿Qué postura tiene España ante las guerras de Irak y Afganistán?
¿Por qué España no está entre los firmantes del acuerdo contra las bombas racimo?
¿Qué medidas está llevando a cabo España sobre inmigración?
¿Cree que el problema con ETA acabará algún día?
¿Qué papel tiene el Rey de España en el país?
Y algunas otras del mismo estilo. Era como el programa de TVE, pero con otro título. Sería algo así: señor Girbés, tengo una pregunta para usted.
Esta pregunta también fue buena: ¿Los ríos en España van hacia abajo o hacia arriba?
Como resumen diré que estuvo bastante bien. A las preguntas que no podía contestar, las contestaba diciendo que España siempre está con lo que dicen las Naciones Unidas. A las que no sabía, decía que no sabía y a las que sabía, me explayaba media hora en la respuesta. Todo eso, claro está, con mi English pitinglish. Al final, me aplaudieron y todo, dándome las gracias por mi presencia, y tal y cual.
Toda una experiencia, en definitiva. Pero no una experiencia más, no. Una experiencia religiosa. Lástima no haberme hecho fotos con la clase. En fin, ya iré contando más sobre las sorpresas que se avecinan.
3 comentarios:
HOLA SERGIO VOY A PROBAR A ENVIARTE ESTO, SI LLEGA SEGUIRE ESCRIBIENDOTE. LOLIN.
Sergio, parece que si lo recibirás. Contesta, porque es la primera vez,Lolin.
Hola Lolin, com va. M'alegra veure que la familia segueix el blog. Un abraç!!
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