El 3 de abril empezó el viaje. Tras meses de preparación, de gestiones de hoteles, coches, aviones, ... llegó el momento de partir. Nueve días de Road Trip por California, la leche.
Nuestra primera parada era San Francisco, uno de los destinos estrella del recorrido. Pese a que la impresión cuando llegamos fue bastante mala, el sábado la ciudad nos recibió en todo su esplendor. El clima acompañó bastante, eso sí. Hicimos un recorrido en el que vimos la mayor parte de la ciudad. Empezamos cogiendo el cable-car en Market Street. Se trata de una especie de tranvía movido manualmente, que tiene una larga tradición en SF. De hecho, se ha convertido en un atractivo turístico subir y bajar las cuestas de la ciudad a bordo de este peculiar transporte. Nos bajamos en la última parada para visitar el muelle llamado Fisherman's Wharf, y desde ahí, un largo camino por la Bahía, hasta llegar al Golden Gate. La caminata es bastante larga, pero vale la pena. Descubrimos el auténtico SF. Multitud de gente haciendo deporte, paseando al perro o, simplemente, disfrutando de la ciudad. Me dio la sensación de ser una ciudad súper acogedora.
Nuestra primera parada era San Francisco, uno de los destinos estrella del recorrido. Pese a que la impresión cuando llegamos fue bastante mala, el sábado la ciudad nos recibió en todo su esplendor. El clima acompañó bastante, eso sí. Hicimos un recorrido en el que vimos la mayor parte de la ciudad. Empezamos cogiendo el cable-car en Market Street. Se trata de una especie de tranvía movido manualmente, que tiene una larga tradición en SF. De hecho, se ha convertido en un atractivo turístico subir y bajar las cuestas de la ciudad a bordo de este peculiar transporte. Nos bajamos en la última parada para visitar el muelle llamado Fisherman's Wharf, y desde ahí, un largo camino por la Bahía, hasta llegar al Golden Gate. La caminata es bastante larga, pero vale la pena. Descubrimos el auténtico SF. Multitud de gente haciendo deporte, paseando al perro o, simplemente, disfrutando de la ciudad. Me dio la sensación de ser una ciudad súper acogedora.
Finalmente llegamos al puente colgante, el Golden Gate, uno de los símbolos de SF y de Estados Unidos. Cruzamos los casi 3 kilómetros que tiene para llegar a la Península de Marín, al otro lado. Equivocadamente pensábamos (bueno, yo lo pensaba, Patri no lo tenía tan claro) que desde el otro lado podríamos coger un bus para volver... Pero no. Una vez allí, sólo hay opción para hacer alguna que otra foto y volver por el camino andado.
De vuelta, aún quedaba mucho por ver. Comimos el clásico 'fish and chips' en el muelle para coger fuerzas para la tarde. Vimos primero Russian Hill, con las famosas curvas de Lombard Street. Después, otro buen paseo hasta Coit Tower, donde pretendíamos ver el atardecer. Al llegar, nos dimos cuenta que los árboles tapaban la vista así que nada, cambiamos de planes. Pillamos el bus y nos fuimos a la playa de Baker Beach, a otro lado de la ciudad, la parte que da al Océano Pacífico. Desde ahí, sí que sí. Menudo atardecer... Mi primera puesta de sol en el Pacífico, qué grande.
Lo malo fue después. A la hora de volver desde la playa, ya no había autobuses, así que tuvimos que volver caminando.........otra vez. El día llegaba a su fin, y tras una buena cena, nos fuimos a dormir, exhaustos, pero satisfechos. El primer día de viaje no había podido ser mejor.
El día siguiente también se presentaba ajetreado. Tocaba ver lo que quedaba de SF, para después, pillar el coche por la tarde para dirigirnos hacia nuestro siguiente destino, el Parque Nacional de Yosemite. Vimos Chinatown, el Golden Gate Park y las casas victorianas de Alamo Square... una pasada. La ciudad nos dejó encandilados a los dos. Quién sabe si volveremos algún día.
Por la tarde fuimos a la agencia de alquiler de coches para recoger el vehículo. Evidentemente habíamos pillado el coche más barato y más pequeño de la gama... Cuando llegamos, la encargada nos dijo que el coche era muy pequeño, que no íbamos a caber, que no se qué. Nos negamos, claro está. La sorpresa llegó cuando vimos el 'diminuto' coche que nos tenían preparado, Un súper deportivo rojo 2 puertas, con alerón trasero..... la caña de coche. Aún hoy me pregunto cómo nos quería vender la moto la de la agencia. Lo que sí que cogimos fue GPS, y menos mal. Hoy puedo decir que sin el GPS aún estaríamos dando vueltas por California buscando la salida de SF.
Pese a tener el GPS, nos equivocamos varias veces al salir de SF, pero bueno, finalmente, conseguimos llegar al hotel de Yosemite, tras 5 horas de viaje, otra vez exhaustos. Lo peor fue que al llegar, la hora de la cena ya había pasado. Al estar dentro del Parque, el sitio más cercano para comprar comida estaba a unos 40 km. Así que nos quedamos sin cenar... Bueno, realmente cenamos patatas fritas y galletas de chocolate. Estábamos tan cansados que, realmente, no nos importó. Nos fuimos a dormir rodeados de osos, ciervos y otra fauna que habita en el Parque. Nos esperaba un día importante. El Parque Yosemite está considerado uno de los mejores del mundo. Así que había que estar a tope para aprovechar al máximo la estancia.
4 comentarios:
Per fi!! Estava dies i dies esperant que ens contares el viatge .
Possiblement t'emule i faça al final de maig un road-trip per la zona dels Alps i Selva Negra.
Estás creando afición! Qué gran que eres!
Un abraç
Sergio:en pensaba que estaves desaparegut,pero com en totes les coses de la vida ,veig que as tornat "ALELUYA"
M'alegre molt perque començaba a tindre sindrome de aventuras.
SEBRIGEPEP
Sergi, com estas germa!!! Estaras un poc despagat per l´absència de la teua xica i de xus...pero la aventura continúa, aixina que a tope con la cope!!!
Bé, el teu germà i la teua cunyà se´n van paca el club de tenis Barcelona, al GODÓ, a vore al gran RAFA!!!, com veus intentem cuidar-mos també aunque no tant con atres!!!
Un abras i VIVA PAÑA!!!!
Hey peña! Ja veig que s'ho monteu prou be. Alps, partidet de Nadal, no es podeu queixar... Un abraç
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