Una de las palabras que más escucho últimamente es 'crisis'. Crisis financiera, crisis económica, crisis en el Madrid, etc, etc. Como aquí en Estados Unidos no saben nada de la crisis del Madrid, voy a escribir un poco sobre la otra, la económica.
Precisamente empezó aquí, en Estados Unidos, y después se fue extendiendo como un virus por todo el mundo. Actualmente aun no se conoce ni el alcance ni la vacuna para contener la epidemia. Los médicos más reconocidos (Trichet, Bernanke, ...) se han puesto manos a la obra, pero de momento no dan con la tecla adecuada.
Pese a que las repercusiones de la crisis son bastante recientes, las causas hay que buscarlas bastante antes. En épocas de bonanza se cometen excesos, motivados por el afán capitalista de aumentar la riqueza personal. Y si no puedes pagarlo, no pasa nada. El Banco te lo presta. Te concede una hipoteca, te concede un préstamo, lo que haga falta. Pero eso sí, con unos pocos intereses... Todo esto vino sucediendo en Estados Unidos desde hace unos años. La burbuja se fue inflando, hasta el punto que se empezaron a conceder hipotecas a gente que no tenía medios para hacerlas frente. Todo iba bien hasta que la burbuja hizo boom. El precio de la vivienda empezó a bajar y la gente con hipotecas recientes empezó a no pagar la hipoteca. No tenía sentido. Estaban pagando sólo intereses de unas casas que estaban perdiendo valor. El pánico se fue extendiendo y lo peor es que todos estaban metidos en el ajo.
Poco a poco empezaron a salir las peor paradas. Fannie Mae y Freddie Mac, entidades de crédito americanas tuvieron que ser rescatadas por el Gobierno para no quebrar. Los bancos fueron los siguientes, y la industria automovilística ha sido la última en salir. Para todos ellos ha habido plan de rescate. Millones y millones de dólares para ayudar a estos sectores a salir a flote.
Hace unos días, la Reserva Federal bajó los tipos de interés hasta casi el 0%. Una decisión histórica. El objetivo es dinamizar la economía, estimular el gasto y generar demanda. El problema es que decisiones tan drásticas pueden ser contraproducentes...
Estuve indagando un poco sobre teorías económicas. Por lo visto, hay dos teorías enfrentadas y predominantes. Por un lado, la postulada por Keynes en los años 30, tras la Gran Depresión. Aboga por la libertad económica, pero con intervencionismo por parte del Gobierno, con políticas fiscales y monetarias. Es el modelo que dominó hasta el final del siglo XX. En los 80 apareció Friedman, con sus ideas sobre la libertad de elegir, y la nula intervención en la economía. Abogaba por la autoregulación de la economía. Toda intromisión es negativa, según su teoría.
El tiempo está dando la razón a Keynes. En época de bonanza se dejó a la economía autoregularse, con las consecuencias por todos conocidas. Ahora todos los Bancos Centrales bajan los tipos de interés y hacen inyecciones de liquidez... Leí una frase muy buena sobre esto: 'La gente se acuerda de Santa Bárbara cuando truena y de Keynes cuando hay crisis'. Real como la vida misma.
En fin, ya veremos cómo evoluciona el enfermo y si la cosa tiene cura...
Precisamente empezó aquí, en Estados Unidos, y después se fue extendiendo como un virus por todo el mundo. Actualmente aun no se conoce ni el alcance ni la vacuna para contener la epidemia. Los médicos más reconocidos (Trichet, Bernanke, ...) se han puesto manos a la obra, pero de momento no dan con la tecla adecuada.
Pese a que las repercusiones de la crisis son bastante recientes, las causas hay que buscarlas bastante antes. En épocas de bonanza se cometen excesos, motivados por el afán capitalista de aumentar la riqueza personal. Y si no puedes pagarlo, no pasa nada. El Banco te lo presta. Te concede una hipoteca, te concede un préstamo, lo que haga falta. Pero eso sí, con unos pocos intereses... Todo esto vino sucediendo en Estados Unidos desde hace unos años. La burbuja se fue inflando, hasta el punto que se empezaron a conceder hipotecas a gente que no tenía medios para hacerlas frente. Todo iba bien hasta que la burbuja hizo boom. El precio de la vivienda empezó a bajar y la gente con hipotecas recientes empezó a no pagar la hipoteca. No tenía sentido. Estaban pagando sólo intereses de unas casas que estaban perdiendo valor. El pánico se fue extendiendo y lo peor es que todos estaban metidos en el ajo.
Poco a poco empezaron a salir las peor paradas. Fannie Mae y Freddie Mac, entidades de crédito americanas tuvieron que ser rescatadas por el Gobierno para no quebrar. Los bancos fueron los siguientes, y la industria automovilística ha sido la última en salir. Para todos ellos ha habido plan de rescate. Millones y millones de dólares para ayudar a estos sectores a salir a flote.
Hace unos días, la Reserva Federal bajó los tipos de interés hasta casi el 0%. Una decisión histórica. El objetivo es dinamizar la economía, estimular el gasto y generar demanda. El problema es que decisiones tan drásticas pueden ser contraproducentes...
Estuve indagando un poco sobre teorías económicas. Por lo visto, hay dos teorías enfrentadas y predominantes. Por un lado, la postulada por Keynes en los años 30, tras la Gran Depresión. Aboga por la libertad económica, pero con intervencionismo por parte del Gobierno, con políticas fiscales y monetarias. Es el modelo que dominó hasta el final del siglo XX. En los 80 apareció Friedman, con sus ideas sobre la libertad de elegir, y la nula intervención en la economía. Abogaba por la autoregulación de la economía. Toda intromisión es negativa, según su teoría.
El tiempo está dando la razón a Keynes. En época de bonanza se dejó a la economía autoregularse, con las consecuencias por todos conocidas. Ahora todos los Bancos Centrales bajan los tipos de interés y hacen inyecciones de liquidez... Leí una frase muy buena sobre esto: 'La gente se acuerda de Santa Bárbara cuando truena y de Keynes cuando hay crisis'. Real como la vida misma.
En fin, ya veremos cómo evoluciona el enfermo y si la cosa tiene cura...
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