miércoles, 25 de febrero de 2009

Miami y Cayos de Florida

Se me acumula el trabajo, así que antes que pase más tiempo quería comentar mi 'otro' viaje a Miami. Aprovechando el viaje por el Encuentro Empresarial, y aprovechando la hospitalidad de Nacho, otro becario Icex, me quedé el fin de semana en la ciudad.

Os podéis imaginar el contraste entre el clima de Chicago (-15º y nevando el sábado) con el de Miami (25º y soleado). Nada más y nada menos que 40ºC de diferencia. Una locura, vamos. Sin embargo, y aunque suene un poco descabellado, no cambio Chicago por Miami. Por un tiempo sí, sin duda. Poder disfrutar de la playita, del buen tiempo, etc., no tiene precio. Sin embargo, Chicago ofrece muchas más posibilidades. Miami no parece Estados Unidos. Hay más gente hablando español que inglés, y el ambiente es más caribeño que otra cosa. Todo parece que va más lento. El transporte público deja bastante que desear, por lo que el coche se convierte en una herramienta indispensable. En fin, un poco de todo.

Bueno, centrándonos en el asunto, el sábado alquilamos un coche y nos fuimos a los Cayos de Florida. Es un conjunto de islas, que se extienden hacia el sur del país. Están unidas todas ellas por puentes, que al cruzarlos dan la sensación de estar entrando directamente en el mar. Hay alrededor de una decena de islas. El primero y más largo es Cayo Largo, famoso por una película del mismo nombre. Después hay otros más pequeños, Isla Morada, Marathon, Bahía Honda y otros, hasta llegar a la joya del viaje, Key West, el punto más al sur de Estados Unidos. Es curioso, pero Key West está más cerca de La Habana, en Cuba, que de Miami. Está a sólo 90 millas de Cuba, mientras que hay 150 millas hasta Miami. Vimos el atardecer en Key West e hicimos las fotos de rigor.

El domingo aprovechamos para conocer Miami Beach, que es donde vive Nacho. No se puede negar que es un lujo vivir a 10 metros de la playa todo el año y con este clima. No me pareció una playa muy espectacular, ni la arena especialmente fina, ni el agua especialmente clara. Seguro que habrá playas mejores. Sin embargo, la situación, el clima y el nivel que flota en el ambiente lo convierten en la envidia del país.
Tras el ajetreo de las últimas semanas, se avecina un período de tranquilidad, en principio. Así que habrá que aprovechar para recargar pilas y poner un poco de orden. Como es costumbre, y para que no os olvidéis de mi cara, dejo algunas fotos del viaje.

lunes, 23 de febrero de 2009

'Majestad, es un honor saludarle'

Hay momentos en la vida que no se olvidan. Probablemente este será uno de ellos. Tener la oportunidad de saludar al Rey Juan Carlos, de estrecharle la mano, y de dedicarle unas cuantas palabras es algo difícil de olvidar.

Reconozco que estaba nervioso, con el pulso acelerado y la mano temblorosa, pero con la voz firme. 'Majestad, soy Sergio Girbés de la Oficina de Chicago, es un honor saludarle'. Y ahí acabó. Él sonrió, me miró y pasó al siguiente. La sensación de triunfo que me dejó el momento es indescriptible. Poco antes, había conseguido escabullirme entre los Miembros de Seguridad que rodeaban la figura del Rey. En teoría había una persona encargada de seleccionar y presentar a los elegidos al Rey. Pero claro, el Rey es un tío normal y accesible, así que se saltó el protocolo más de una vez para saludar a gente que se acercaba. Y en una de esas, ahí estaba yo.

El Encuentro Empresarial estuvo muy bien. La figura del Rey le dio una repercusión mediática importante. Al acto inagural también asistieron, entre otros, Miguel A. Moratinos, Ministro de Exteriores de España, Charlie Crist, gobernador del Estado de Florida y James Jones, consejero de Seguridad Nacional y representante del Gobierno de Obama. En fin, la flor y nata. El discurso del Rey sirvió para dar por inagurado el Encuentro. Habló de las relaciones entre España y Estados Unidos y de la consolidación del sector de las energías renovables. Fue un buen discurso. Al finalizar, ovación generalizada y clamor popular. El resto del Encuentro consistió en seminarios sobre la situación del sector en Florida y Estados Unidos, así como entrevistas con empresas del sector.

Y ahí quedó eso. Mi valoración del Encuentro no puede ser mejor. Conocí a un montón de empresarios tanto españoles como americanos, y tuve la opción de saludar al Rey. Tanto a nivel laboral como personal, quedé más que satisfecho. Dejo a continuación alguna de las fotos que hice.

Por cierto, cuelgo aquí el enlace al video de la noticia que apareció en el Telediario de TVE: http://www.youtube.com/watch?v=wJWO6rwtMRw

jueves, 19 de febrero de 2009

De Nueva Orleans a Miami, pasando por Chicago

Sinceramente no sé muy bien cómo empezar esta entrada. Había empezado a escribirla cuando me he dado cuenta de la situación. Aquí estoy, en un hotel de Miami, a unas horas de asistir a un evento en el que participa el Rey Juan Carlos, e intentando contar el viaje que hicimos a Nueva Orleans el fin de semana pasado.

Es un poco surrealista. Antes de venir ya tenía claro que quería aprovechar la estancia. Viajar mucho y conocer cosas, que, al fin y al cabo, es sólo un añito. Ya ha pasado más de un tercio de la beca, y, la verdad, no me puedo quejar… No esperaba tanto.

El viaje a Nueva Orleans se puede resumir en unas cuantas líneas. No es un sitio ni especialmente turístico, ni especialmente bonito, pero es un sitio especial. Muchos la recordarán como la ciudad que quedó devastada tras el paso del Huracán Katrina en agosto del 2005. Aunque han pasado casi 4 años, los rastros de la catástrofe aun son visibles en algunas partes de la ciudad. Hay casas que permanecen cerradas, con tableros en las puertas y ventanas, medio destrozadas. En algunas zonas las aceras simplemente desaparecieron. En el hotel en el que estuvimos aun quedaban unos 400 soldados del Ejército que siguen trabajando en labores de restauración. La población actual de la ciudad es la mitad de lo que era…

Pero aparte de todo esto, Nueva Orleans es conocida en Estados Unidos por el Mardi Gras. La celebración de Carnaval es la más popular del país, y una de las mejores del mundo. Aunque nuestro viaje no coincidió con los días más importantes, creo que nos quedamos con la idea. La idea es que es una locura. Tampoco voy a entrar en muchos detalles, pero la fiesta que se monta en Bourbon Street es algo muy grande.

El viaje estuvo muy bien. Aparte del grupo que íbamos de Chicago, nos juntamos con algunos becarios de Nueva York, de Washington y de Miami, con lo que al final, formamos un grupo bastante curioso. Comimos jambalaya y alligator (cocodrilo), bebimos los típicos Hurricanes, y disfrutamos lanzando y recogiendo collares. En fin, un desmadre. A continuación dejo algunas fotos del viaje.

Y poco más, el Encuentro Empresarial está previsto para el viernes. Se trata de un Encuentro de empresas de energías renovables con intereses en Estados Unidos. Además, y por si el atractivo no era suficiente, nuestro querido Rey Juan Carlos será el encargado de inaugurar el evento. Yo estaré allí. No sé si tendré la oportunidad de saludarlo. No creo, ya sería 'la repera'. En fin, ya os contaré.

viernes, 6 de febrero de 2009

Señor Girbés, tengo una pregunta para usted

Recuerdo cuando estaba haciendo el curso en Madrid antes de venir. Venía gente a darnos conferencias, presentaciones y algunos nos hablaban de que, una vez en destino, somos los representantes del país y bla, bla, bla.

Nunca hice demasiado caso. Quizá en países más lejanos o extravagantes, donde no hay mucha gente en la Oficina. Nunca pensé que en Estados Unidos tendría que representar a España en algún acto más o menos oficial. El tema es que el lunes me comentó mi jefe sobre la posibilidad de realizar una presentación para una escuela de secundaria sobre España. Yo, la verdad, flipé un poco. Más aun flipé cuando me enteré de qué iba el tema.

La Universidad de Chicago organiza anualmente unos encuentros entre escuelas de todo el mundo. Se trata de hacer una simulación de las Naciones Unidas. De hecho, la organización se llama MUNUC (Model of United Nations of University of Chicago). A cada escuela que quiere participar se le asigna un país, y después hacen como conferencias y debates en los que cada escuela tiene que representar al país en cuestión.

Para aumentar el conocimiento de los alumnos sobre el país y para resolver dudas, se prepara una presentación con un representante del país, con una parte de preguntas y respuestas. Todo bastante serio. Y ahí es donde entro yo. En un principio iba a asistir el Cónsul, del Consulado de España. Sin embargo, le surgió algo. Después iba a ir el Consejero, de la Oficina Comercial, pero también le surgió algo. Así que nada, seguramente pensarían, vamos a enviar al más 'pringao' de la Oficina y a ver qué pasa. Y, claro está, ese era yo.

Y allí que me fui, el viernes, todo uniformadito con mi traje y mi corbata a dar una presentación sobre España. Era en un hotel de lujo de Chicago, así que, al menos un poco de glamour. La gran sorpresa fue cuando llegó la clase en cuestión... 25 estudiantes de una escuela femenina musulmana. Con su profesora. Todas con la cabeza tapada. Pero de nacionalidad estadounidense, eso sí.

Un poco impactante para ser mi primera presentación de 1 hora ante tanto público. Sin embargo, lo llevé con bastante tranquilidad. Me daba bastante confianza el hecho de que pensaran que yo era un representante diplomático del país y no un mero becario sin nada mejor que hacer. El tema de las preguntas fue un poco espinoso. Me preguntaron cosas como:

¿Qué postura tiene España ante las guerras de Irak y Afganistán?

¿Por qué España no está entre los firmantes del acuerdo contra las bombas racimo?

¿Qué medidas está llevando a cabo España sobre inmigración?

¿Cree que el problema con ETA acabará algún día?

¿Qué papel tiene el Rey de España en el país?

Y algunas otras del mismo estilo. Era como el programa de TVE, pero con otro título. Sería algo así: señor Girbés, tengo una pregunta para usted.
Esta pregunta también fue buena: ¿Los ríos en España van hacia abajo o hacia arriba?

Como resumen diré que estuvo bastante bien. A las preguntas que no podía contestar, las contestaba diciendo que España siempre está con lo que dicen las Naciones Unidas. A las que no sabía, decía que no sabía y a las que sabía, me explayaba media hora en la respuesta. Todo eso, claro está, con mi English pitinglish. Al final, me aplaudieron y todo, dándome las gracias por mi presencia, y tal y cual.

Toda una experiencia, en definitiva. Pero no una experiencia más, no. Una experiencia religiosa. Lástima no haberme hecho fotos con la clase. En fin, ya iré contando más sobre las sorpresas que se avecinan.

lunes, 2 de febrero de 2009

Lágrimas de campeón

Ayer fue la final de la SuperBowl. La final de fútbol americano, esa mezcla de show y deporte creada por los americanos para los americanos. Sin embargo, la noticia del día no estaba allí. A miles de kilómetros de distancia, unas horas antes, los dos mejores deportistas del momento libraban otra batalla épica. Otra de esas a las que nos tienen mal acostumbrados.

Por un lado, Roger Federer, probablemente el mejor tenista de todos los tiempos. Es un tenista que domina todos los aspectos del juego. Saque, volea, derecha, revés. El jugador perfecto. En el otro lado, Rafael Nadal. Bueno en todo, pero sin destacar en ningún aspecto del juego. No tiene los mejores golpes, ni el mejor saque. Pero su fortaleza mental lo suple todo. Su mentalidad ganadora. Su confianza ciega en sí mismo.

En la historia del deporte ha habido grandes rivalidades deportivas. Me vienen a la memoria los duelos en la NBA entre Larry Bird y Magic Johnson en los 80. O las carreras de F1 entre Ayrton Senna y Alain Prost. Algunas de ellas traspasaron el terreno meramente deportivo para entrar en áreas más humanas. Pero, en mi opinión, ninguno como el de estos dos genios del tenis. Las cualidades humanas de ambos están casi al mismo nivel de las deportivas. Y eso los hace más grandes si cabe. En un mundo como el actual, tan necesitado de héroes de carne y hueso, tan falto de valores, la imagen que nos brindan estos dos hombres es el mejor ejemplo de que no todo está perdido.

Federer y Nadal. Nadal y Federer. Dos campeones frente a frente. Las lágrimas de Roger y el abrazo posterior de Rafa son la cara más hermosa del deporte. La humildad de ambos es casi dolorosa. Como español, estoy con Rafa, pero, como persona, ojalá pudieran ganar los dos.
 

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