Tiempo muerto

El partido estaba siendo apasionante. La diferencia en el marcador entre los dos equipos era mínima y la intensidad con la que jugaban cada balón daba muestra de la importancia del partido. De repente, el entrenador pide tiempo muerto. Todo se para. El público en las gradas se relaja y los jugadores se toman un merecido descanso. El entrenador prepara las nuevas jugadas y arenga a sus pupilos hacia la victoria...

Esta es mi forma de explicar el momento actual de mi estancia en Chicago. Tras unas semanas de gran intensidad, con viajes varios, saludos reales y presentaciones, necesitaba un respiro. Y claro, esto también repercute en que me quede sin historias que contar. Sin embargo, sigo aquí, vivito y coleando. Lo único interesante de esta semana fue el martes, en que fuimos a ver un partido de los Chicago Blackhawks, de hockey sobre hielo. Es el tercero al que voy desde que estoy aquí, y probablemente fue el peor. No obstante, ganamos en la prórroga, por lo que, al menos, nos fuimos con buen sabor de boca.

El deporte que más sigo aquí es la NBA, que me tiene bastante enganchado. Los Chicago Bulls, famosos por el gran Michael Jordan, no pasan por su mejor momento. Sin embargo, siguen luchando por entrar en los play-offs... Tenemos entradas para ver a los Celtics (mi equipo de siempre) y a los Lakers, los dos mejores equipos de la NBA. Promete ser apasionante.

Y poco más. Parece que se acerca el buen tiempo y los días empiezan a ser más largos. En dos semanas viene Patri, y en abril llega Xus. Se avecinan momentos grandes y nuevas aventuras. Ya os contaré.